sábado, 14 de febrero de 2009

El hombre

Entre otras cosas…me hace sentir protegida en cada uno de sus abrazos, y yo puedo saber que estoy a salvo de cualquier cosa que quiera hacerme daño en ese momento en el que apoyo mi cabeza en su hombro… Y me coge de la mano para cruzar la calle si es preciso…. Y no me salva, porque no lo necesito, y tampoco me ayuda a levantarme cuando me he caído porque siempre procura sostenerme un poco para no dejarme caer, porque el puede tener la certeza de que yo haré exactamente lo mismo y haremos malabares si es preciso para que exista un equilibrio.

El hombre que quiero y yo tenemos magia. Química. Feeling. Tenemos ese algo que nadie sabe exactamente que es pero hace que dos personas se miren y se comprendan. Estén juntas porque saben perfectamente que nadie en este mundo les haría más feliz. Porque el tiempo pasaría volando entre risas y abrazos. Entre besos y sueños. Porque dos personas bastan para parar el universo entero.

El hombre que yo quiero no me agobia cuando necesito estar sola porque tiene la suficiente confianza en mí para entender que soy así y que a veces, solo a veces, necesito estar sola. EL hombre que yo quiero no me exige más de lo que yo puedo dar, porque lo poco o mucho que doy lo hago con toda mi alma. Ese hombre no me chantajea para conseguir lo que él quiere, porque entiende que somos una unidad y tenemos que decidir de forma coherente y no dejarnos llevar por la furia del momento. El hombre que yo quiero, respetará mis silencios. Los respetará porque el si sabrá que si no hablo es que en ese momento me están invadiendo mil millones de sentimientos y tengo que recapacitar sobre ellos. Me dará tiempo para reflexionarlos y reconocerlos y solo entonces, hablaremos.

El hombre que yo quiero… no me decepcionará nunca. Sabrá que lo que me mueve es la ilusión y que matarme la ilusión por las cosas hace que me quede parada, que me llene de barro. Que llore sin entender que ha pasado para llegar a una situación así. Sabrá que sin ilusión soy un reloj sin minutero. Soy una especie de rotura. Soy como un barco a la deriva.

Echo de menos al hombre que yo quiero. Lo echo muchísimo de menos porque no sé donde se quedó, ni donde está, ni sé si volverá, ni se si existirá ...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿ Solo pides eso ? yo creo reunir algunas de esas condiciones...

Samuel.

Anónimo dijo...

También le gustan guapos!!!. Lo sé de buena tinta... jajajaja

Besosss. Y recuerda, ese amor del que hablas existe, tú lo sabes!

rekete dijo...

Cuando alguien mata tu ilusión, ya no merece la pena .

rekete besitos

rekete dijo...

existe??? kizás sepas más k yo anónimo ...

Anónimo dijo...

Nunca pierdas la ilusión!
Si alguna vez tuviste a ese tipo de hombre..., por qué no puede llegar otra vez...

Besosss