martes, 10 de agosto de 2010

No pierdas la esperanza

A las chicas nos enseñan muchas cosas mientras crecemos...si un niño te pega le gustas, nunca intentes enmendar tus tropiezos, y algún día conocerás a un chico maravilloso y tendrás tu propio final feliz.
Cada película que vemos, cada historia que nos cuentan, nos implica esperar por eso. El tercer acto tiene un giro : la inesperada declaración de amor, la excepción a la regla.
Pero a veces nos concentramos tanto en esperar nuestro final feliz, que no aprendemos a interpretar las señales ¿ Cómo distinguir de aquellos a los que les gustamos de aquellos a los que no? de aquellos que se quedaran de aquellos que se irán...

Y tal vez este final feliz no incluya un chico maravilloso, tal vez seas tu, sola.
Rearmando las piezas y comenzando de nuevo liberándote a ti mismas para algo mejor en el futuro.

Tal vez el fina feliz sea solo ... continuar
O tal vez el final feliz es este: saber que después de esperar esas llamadas y los corazones rotos, de todas las equivocaciones y las señales mal interpretadas, de todo el dolor y la vergüenza, uno nunca, jamás debes perder la esperanza.