Besos en la distancia

Cada vez son más, o esta es la impresión que me da a mí. Parejas que se quieren, discuten, incluso hacen el amor a distancia, en ocasiones miles de kilómetros, en ocasiones un par de provincias.
Me han llamado mucho la atención desde siempre, me parece que hay que tener mucho valor para mantener algo así, y por tanto siempre he sido muy negativa con respecto a estas parejas y su estabilidad o duración. Pero claro, a una hay cosas que la hacen callar, y una de ellas es el tiempo, y como el tiempo es una verdad universal, que además tiene la cualidad para quitar o dar la razón a todo aquel que se atrevió a especular con él, a mí me la ha quitado, bueno, me la ha quitado en parte al menos, porque yo desde luego no me bajo del burro y sigo pensando que las parejas a distancia son algo que puede quedar muy romántico en parejas ajenas, pero no en la mia, nunca volvería a tener una relación a distancia.

Todo en la vida tiene puntos negativos y positivos, y lo positivo del asunto es que los negativos pueden ser menos negativos si tu sabes como manejar tu relación para que la distancia sea menos larga.

Como aspectos negativos: La distancia, y por lo tanto el aislamiento que esta produce, y el sentido de soledad que puedes llegar a desarrollar al no tener a la persona amada delante. Esta distancia puede revocar en algunos otros sentimientos nada recomendables, uno de ellos, y en mi opinión de los más importantes son los celos. Tener celos en la distancia es habitual, dicen que ojos que no ven, corazón que no siente, pero desgraciadamente para muchos no es así, tu corazón siente, y se resiente de la distancia, y piensas, incluso esas llamadas telefónicas periódicas... provocan sin darte cuenta unos celos, en ocasiones infundados, ya que, seamos un poco inteligentes: si te pone los cuernos a distancia, no va a decir nada, y no te enterarás si no quiere, o si es un mínimo de listo/a.

Todo esto suele revocar en desilusión, y este es un punto irrecuperable, cuando te desilusionas, o decepcionas con tu relación, es cuando te planteas si te merece la pena seguir con ella o si deberías poner punto y final a la misma. Pero claro, la distancia de nuevo entra en juego, no se puede ser tan rufián de poner fin a una relación por teléfono, mail, u otros medios no físicos, con lo cual tu cabeza empieza a dar vueltas, y entra en una vorágine de dudas, que encima tienen que ser disimuladas en cada llamada telefónica, para no hacer que sospeche, y esperar cual cazador a su presa, a tener la posibilidad de ver a tu pareja para darle la estocada final.

Pero claro, después de ponerme de una catastrófica que asusta al miedo, digo que todo tiene solución. Primero de todo, hay que saber en que punto puede tenerse una relación a distancia, en mi opinión, para que la relación pueda llevarse de un modo más o menos bueno, las partes de la pareja han tenido que estar juntas físicamente un tiempo suficiente para conocerse bien, y tener confianza el uno en el otro, esto nos va ayudar para saber lo que necesita tu pareja en la distancia sin necesidad de contacto físico, y en ocasiones esto se puede dar.Luego, una vez la brecha de kilómetros es efectiva, hay que saberse ágil para dar a tu pareja lo que necesita en cada momento, hay que dar seguridad, y dar mucho amor, que es posible hacerlo incluso a distancia.

En un blog que leí ayer hablaba de las formas de dar amor de forma indirecta pero igual de efectiva, esto es igual, debes saber transmitir lo que sientes por teléfono . Esta es otra de las cuestiones, no hay que descuidar los medios de comunicación, y si os ceñís a un horario concreto debido a las exigencias de los usos horarios del mundo, no olvidéis medios atemporales, como son los mail o los sms, con los que de forma inesperada podéis sorprender al sujeto amado, esto hará que la relación, aún a distancia pueda seguir dando sorpresas muy agradables.

Por último, las parejas a distancia tienen un punto positivo, y es el espacio que te queda, muchas parejas se agobian, y esto no significa que se quieran menos, que se quieran mal o que quieran tener otro tipo de relaciones ‘extraoficiales’. Con lo cual en este tipo de parejas la distancia suele ser muy buena, porque ayuda a comprender de que pasta está hecha tu pareja, y lo mucho o poco (claro) que lo necesitas, y cuanto quisieras estar a su lado, ahora que no te sientes agobiado/a.