lunes, 6 de octubre de 2008

Oxidada

¿Qué hay que hacer para curar a corazones oxidados? ¿Dónde está la llave que cierra las heridas de la vida? ¿Qué botón hay que tocar para borrar las cicatrices? ¿Dónde la ilusión? ¿Dónde muere la agonía? ¿Dónde está la fuerza para salir a ver el sol? ¿En que estrella olvidamos a la luna? ¿Dónde desaparecen los barros en los charcos? ¿Dónde están los paraguas que resguardan al alma? ¿Dónde están los sueños que tiramos por la ventana? ¿Dónde encontramos la brújula que nos diga donde se quedó el camino que perdimos? ¿Dónde el coraje? ¿Dónde las ganas? ¿Donde están las salidas de emergencia? ¿Dónde guardamos el fuego que nos quema? ¿Cuánto de lejos lanzamos la cordura en el infierno?.

Mi pobre corazón oxidado… que Norte no encontró. Que sur perdió. Que Este olvidó. Que Oeste destruyó.

Malditas brújulas de hojalata. Malditos relojes de arena. Maldito tiempo. Maldito el día. Maldita la hora.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jurrrr guapi, esto da que pensar, si es que cuando te pones.. te felicito, tengo ganas de verte en ese cochezito negro, ¡ánimo!.