lunes, 14 de septiembre de 2009

La opinión

Es hasta curioso.

Como la opinión que los demás tienen de nosotros nos pesa lo indecible y acabamos creyendo que somos así, aunque quizá simplemente nos comportemos de un determinado modo porque nos inducen ¿me explico?

De todas las cosas de este mundo que me irritan, demasiadas, no digo que no, que me “aleccionen” sobre como debo ser y comportarme me pone de los nervios, me crea un sentimiento de inseguridad tremendo en el que me planteo ¿No le gustaré lo suficiente? ¿Realmente seré así? Y es que, en mas o menos grado, todos queremos gustar a los demás y eso de “a mi no me importa lo que digan de mi” yo, sinceramente, no me lo creo, porque de ser así seriamos, cuanto menos, lobos solitarios, y creo que estamos hechos para vivir en sociedad indudablemente.

No sé, siempre he pensado que en el fondo no nos podemos guiar por lo que digan los demás de nosotros, porque sería un tremendo error, pero ¿Quién no ha pedido consejo alguna vez? ¿Quién no se ha dejado influenciar por todo lo exterior que hay en este mundo? ¿Por qué si no hay modas? ¿Quién no ha criticado a alguien por un determinado comportamiento que a nosotros no nos ha gustado?

Claro, lo que diga mi vecino del quinto que ni siquiera sé su nombres sobre mi, la verdad, me deja la sangre cual horchata, pero si eso mismo, la misma frase que diga mi vecino del quinto la dijese, textualmente una persona que me importa, que me duele, que aprecio ¿No me sentaría fatal y me llevaría a pensar si tiene o no tiene razón? ¿no me haría cuestionarme ciertas cosas?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre dicen que la opinión es lo que cuenta....


saludos.

Angel dijo...

Pero la opinion no siempre tiene que ser verdad, y es mas, por definicion una opinion no es verdadera, y aun que es cierto que las opiniones influyen siempre, para bien o para mal, considero de sabios saber encajarlas y sacar de ellas siempre lo que merezce la pena, aun que claro esa es mi opinion...

Marin dijo...

siempre tuve una reflexion ante tu comentario. y como no, nunca lo veia claro. como casi en todo, la objetividad seria clave. pero como podemos desahacernos de la envidia y otros factores que alteran esta objetividad añorada? si alguien tiene la respuesta, no dudeis en darmela. gracias