viernes, 19 de septiembre de 2008

Te extraño

Extraño como un pato en el Manzanares, torpe como un suicida sin vocación, Absurdo como un belga por soleares, vacío como una isla sin Robinson, oscuro como un túnel sin tren expreso, negro como los ángeles de Machín, febril como la carta de amor de un preso…, Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.

Y las olas acariciaban mi piel que tú decías color canela, aunque en realidad nunca fuese así. Y el vaivén de cada gota se perdía en lo ancho de aquella transparencia enredándose en cada piedra allá, al fondo.

Y solo había una toalla tumbada , que me recordaba con insistencia que tú no estás. Que cada hueco de ese momento solo lo llenaba la soledad…
Y yo te echo de menos. Y mis ojos también porque no te ven. Incluso los labios que se secan sin tus besos. Las arrugas de la frente que se me hacen al reír, ellas también. Mis manos que no te tocan y mis dedos que no rozan tu piel. Te extrañan los pies que no caminan a tu lado, y la risa que no se ríe de verdad desde que partí. Te echo de menos. Y te extraña incluso el calcio de mis huesos.


Y te añor
an las palabras que ya no digo y mis oídos que no te escuchan. Hasta la última camisa que tengo te echa de menos. Y mi ombligo, y hasta mi alegría está triste sin ti. Te añoran los lunares de mi espalda, uno a uno. Y hasta el ultimo poro de mi ser. Te echan tanto de menos mis lágrimas que se fueron a morir al mar.

Te echan de menos mis sentimientos. Y hasta la nostalgia me pregunta por ti.


Te extrañan mis palabras, rotas. Incluso estas teclas, vencidas por un rato, vierten cada letra para que veas como estoy yo sin ti.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si ese tío al que extrañas no se derrite con estas palabras es que no tiene corazón. Te lo dice un buen amigo...

Anónimo dijo...

Será q no lo tengo